Yen japonés

El yen japonés ( símbolo: ¥; código: JPY) es la moneda oficial de Japón. Es la tercera moneda más intercambiada en el mercado de cambios internacional, después del dólar estadounidense y del euro. Es también muy usada como moneda de reserva después del dólar estadounidense, del euro y de la libra esterlina.

Pronunciación y etimología

Yen se pronuncia “en” en japonés. En japonés, yen significa literalmente “redonda”, igual que “yuan” en chino o que “won” en coreano. Originariamente, los chinos había intercambiado plata en grandes cantidades y cuando llegaron las monedas de plata de España y de Méjico, los chinos las llamaron “plata redonda” por sus formas circulares. Las monedas y el nombre también aparecieron en Japón.

Historia

Introducción del yen

En el siglo XIX, los dólares españoles de plata eran comunes en todo el Sudeste de Asia, en la costa de China y en Japón. Esas monedas habían sido introducidas a través de Manila durante un período de doscientos cincuenta años, llegando en barcos desde Acapulco en Méjico. Esos barcos eran conocidos como los galeones de Manila. Hasta el siglo XIX, estos dólares de plata eran dólares españoles acuñados en el Nuevo Mundo, principalmente en la Ciudad de Méjico. Desde 1840 fueron reemplazados por dólares de plata de las nuevas repúblicas Latinoamericanas. En la última mitad del siglo XIX se hicieron algunas monedas locales parecidas al peso mejicano. La primera de estas monedas locales era el dólar de plata de Hong Kong que estubo acuñada en Hong Kong entre 1866 y 1869. Los chinos eran reacios a aceptar estas monedas que no les eran familiares y preferían los dólares mejicanos, y, por ello, el gobierno de Hong Kong dejó de acuñarlos y vendió la maquinaria de fabricación de monedas a Japón.

Los japoneses decidieron adoptar una acuñación de dólares de plata bajo el nombre de “yen”, que significa “objeto redondo”. El yen fue adoptado oficialmente por el gobierno Meijien con una ley firmada el 10 de mayo de 1871. La nueva moneda fue introducida gradualmente empezando en julio de ese año. Por consiguiente, el yen era básicamente una unidad de dólar, como todos los dólares, descendiente de las piezas de ocho españolas, hasta 1873, todos los dólares del mundo tuvieron más o menos el mismo valor. El yen reemplazó la acuñación Tokugawa, un sistema monetario complejo del periodo Edo basado en la Luna. La Ley de la Nueva Moneda de 1871 estipuló la adopción del sistema decimal, siendo todas las monedas redondas y fabricadas usando maquinaria occidental.

A consecuencia de la devaluación de la plata de 1873, el yen se devaluó en relación al dólar estadounidense y al dólar canadiense desde que estos países adoptaron el patrón oro, y en 1897, el yen valía medio dólar estadounidense. Ese año, Japón adoptó el patrón oro y, por consiguiente, congeló el valor del yen en el medio dólar estadounidense. Este tipo de cambio se mantuvo hasta que Japón dejó el patrón oro en diciembre de 1931, después de ello el yen cayó a 0,3$ en julio de 1932 y a 0,2$ en 1933. Se mantuvo constante alrededor de 0,3$ hasta el principio de la Segunda Guerra Mundial, el 7 de diciembre de 1941, y, en ese momento cayó a 0,23$.

Valor fijo del yen frente al dólar estadounidense

No hubo un verdadero tipo de cambio entre el 7 de diciembre de 1941 y el 25 de abril de 1949; la inflación de los tiempos de la guerra redujeron el valor del yen a una fracción del que tenía antes de la guerra. Después de un período de inestabilidad, el 25 de abril de 1949, el gobierno de ocupación de los Estados Unidos fijó el valor del yen a 360 yenes por 1US$ por un plan estadounidense, que era parte del Sistema de Bretton Woods, para estabilizar los precios en la economía japonesa. Este tipo de cambio fue mantenido hasta 1971, cuando los Estados Unidos abandonaron el patrón oro, que había sido un elemento clave del Sistema de Bretton Woods, e impuso un recargo de un 10% a las importaciones, estableciendo, sobre la marcha, cambios que finalmente llevaron a tipos de cambio flotantes en 1973.

Yen infravalorado

En 1971 el yen se infravaloró. Las exportaciones japonesas estaban costando demasiado poco en los mercados internacionales, y las importaciones desde el exterior estaban costando demasiado a los japoneses. Esta infravaloración se reflejó en la Balanza por cuenta corriente, que había crecido desde los déficit de principios de los sesenta a un superávit de 5.800 millones de dólares estadounidenses en 1971. La creencia de que el yen y otras monedas importantes estaban infravaloradas motivó las acciones de los Estados Unidos en 1971.

Flotación del yen y de otras monedas importantes

A consecuencia de la medida de los Estados Unidos de devaluar el dólar en el verano de 1971, el gobierno japonés estuvo de acuerdo en fijar un nuevo tipo de cambio como parte del Acuerdo de Smithsonian, firmado a finales del año. Este acuerdo estableció el tipo de cambio en 308 yenes por 1US$. Sin embargo, los nuevos tipos de cambio del Acuerdo de Smithsonian fueron difíciles de mantener al enfrentarse a las presiones de la oferta y de la demanda en el Mercado de divisas. A principios de 1973, los tipos fueron abandonados, y las principales naciones del mundo permitieron que sus monedas fluctuaran.

Intervención del Gobierno japonés en el mercado de divisas

En los setenta, el Gobierno japonés y los empresarios estaban preocupados porque un incremento en el valor del yen dañaría el crecimiento de las exportaciones haciendo los productos japoneses menos competitivos y dañarían las bases de la industria. Por consiguiente, el Gobierno japonés continuó interviniendo mucho en el mercado de divisas (comprando o vendiendo dólares), incluso después de la decisión de 1973 de permitir la flotación del yen.

A pesar de la intervención, las presiones del mercado causaron que el yen continuara incrementando su valor, llegando temporalmente a un máximo de 271 yenes por 1US$ en 1973 antes de que se sintiera el impacto de la crisis del petróleo de ese año. El incremento de los costes del petróleo importado provocaron que el yen se depreciara hasta los 290 yenes a 300 yenes entre 1974 y 1976. La vuelta de los superávits comerciales hicieron que el yen volviera a subir a 211 yenes en 1978. Este reforzamiento de la moneda fue golpeado por la segunda crisis del petróleo de 1979, cayendo a 227 yenes en 1980.

El yen a principios de los ochenta

Durante la primera mitad de los ochenta, el yen no creció en valor aunque los superávits en la balanza por cuenta corriente volvieron y creció rápidamente. Desde 221 yenes en 1981, el valor medio del yen realmente cayó a 239 yenes en 1985. El incremento de los superávits en la balanza por cuenta corriente generaron una fuerte demanda del yen en los mercados de divisas, pero esta demanda del yen fue compensada por otros factoress. Una gran diferencia en los tipos de interés, siendo los tipos de interés en los Estados Unidos muy superiores a los de Japón, y los continuos movimientos para desregular el flujo internacional de capitales, que llevó a una gran salida de capitales desde Japón. Este flujo de capitales incrementó la oferta del yen en los mercados de divisas, ya que los inversores japoneses cambiaban sus yenes por otras monedas (principalmente por dólares) para invertir en el extranjero. Esto mantuvo el yen débil frente al dólar y promovió el rápido crecimiento del superávit japonés que tuvo lugar en los ochenta.

Efecto del Acuerdo Plaza

En 1985 empezó un importante cambio. Los funcionarios de finanzas de las principales naciones firmaron un acuerdo (el Acuerdo Plaza) afirmando que el dólar estaba sobrevalorado (y, por consiguiente, que el yen estaba infavalorado). Este acuerdo, y los movimientos de la oferta y de la demanda en los mercados, llevaron a un rápido crecimiento del valor del yen. Desde una media de 239 yenes por 1US$ en 1985, el yen creció a un máximo de 128 yenes en 1988, virtualmente doblando su valor relativo con el dólar. Después de bajar algo en 1989 y en 1990, alcanzó un nuevo máximo de 123 yenes por 1US$ en diciembre 1992. En april de 1995, el yen llegó a un máximo de 80 yenes por un dólar, temporalmente haciendo que la economía japonesa fuera casi del tamaño de la de Estados Unidos.

Años posteriores a la burbuja

El yen bajó durante la burbuja japonesa de precios de los activos y continuó después, alcanzando un mínimo de 134 yenes por 1US$ en febrero de 2002. La política del Banco de Japón de tipos de interés cero había desanimado las inversiones en yenes, pidiendo prestados yenes los inversores e invirtiéndolos en divisas mejor pagadas (bajando aún más el valor del yen) se estima que fue de un billón de dólares. En febrero de 2007 The Economist estimó que el yen estaba un 15% infravalorado en relación con el dólar, y, como mucho, un 40% en relación al euro.

Después de la crisis económica global de 2008

Sin embargo, su tendencia a la depreciación cambió después de la crisis global de 2008. Otras divisas principales excepto el franco suizo habían estado perdiendo valor en relación al yen.

El 4 de abril de 2013, el Banco de Japón anunció que expandiría su Progama de Compra de Activos a 1,4 billones de dólares estadounidenses en dos años. El Banco de Japón espera llevar a Japón desde la deflación a la inflación, poniendo como objetivo un 2% de inflación. La cantidad de compras es tan larga que se espera doblar la oferta monetaria. Pero este movimiento ha provocado la preocupación de que las autoridades de Japón están devaluando el yen deliberadamente para incrementar las exportaciones. Sin embargo, el sector comercial en Japón está preocupado porque la devaluación desencadene un incremento en los precios de las importaciones, especialmente en energía y en materias primas.

El 9 de mayo de 2013, la moneda se debilitó hasta 100 yenes por cada dólar estadounidense, por primera vez desde abril de 2009.

Monedas

Las monedas fueron introducidas en 1870. Había monedas de plata de 5, 10, 20 y 50 sen y de un yen, y monedas de oro de 2, 5, 10 y 20 yenes. La moneda de oro de 1 yen fue introducida en 1871, seguida por las monedas de cobre de un rin, 1/2, 1 y 2 sen en 1873.

Las monedas de cobre-níquel de 5 sen fueron introducidas en 1889. En 1897, la moneda de plata de 1 yen fue desmonetizada y los tamaños de las monedas de oro fueron reducidos en un 50%, siendo emitidas monedas de 5, 10 y 20 yenes. En 1920 fue introducida la moneda de cobre-níquel de 10 sen.

La producción de monedas de plata cesó en 1938, después de lo cual, una variedad de metales fueron usados para producir monedas de 1, 5 y 10 sen durante la Segunda Guerra Mundial. Fueron producidas monedas de arcilla de 5 y 10 sen en 1945 pero no fueron puestas en circulación.

Después de la guerra, fueron introducidas monedas de latón de 50 sen y de 1 y 5 yenes entre 1946 y 1948. En 1949, fue introducida la moneda con agujero de 5 yenes que hay actualmente, siendo seguida por la moneda de broce de 10 yenes (del tipo que está aún en circulación) en 1951.

Las monedas en denominaciones inferiores a 1 yen se invalidaron el 31 de diciembre de 1953, aplicando la Ley de Disposición de Pequeña Moneda y los Pagos en Moneda Fraccional Redonda.

En 1955 el actual tipo de aluminio de 1 yen fue introducido, así como una moneda de níquel de 50 yenes sin agujero. En 1957, fueron introducidas monedas de plata de 100 yenes. Estas fueron reemplazadas en 1967 por las actuales, de cobre-níquel, así como la moneda con agujero de 50 yenes. En 1982 las primeras monedas de 500 yenes fueron introducidas.

La fecha (expresada como el año en el reinado del emperador en el momento en que la moneda fue acuñada) está en el reverso de todas las monedas, y, en la mayoría de los casos, el nombre del país (justo antes de 1945 “Gran Japón”; después de 1945 “Estado de Japón”).

En abril de 2011, la moneda de más valor era la de 500 yenes para ser usada regularmente en el mundo (dependiendo de los tipos de cambio, con un valor por encima de los 6 US$. Por su alto valor, la moneda de 500 yenes ha sido un objetivo prioritario de los falsificadores; fue falsificada tanto que en el año 2000 se acuñó una nueva serie de monedas con más medidas de seguridad, pero la falsificación continúa.

La moneda de 1 yen está hecha al 100% de aluminio y puede flotar en el agua si se pone correctamente.

En varias ocasiones, se han acuñado monedas conmemorativas, a menudo en oro y en plata. Las primeras de estas fueron las monedas de 100 yenes y de 1.000 yenes de los Juegos Olímpicos de Verano acuñadas para la ocasión en los juegos de 1964. Recientemente se ha continuado con esta práctica con la moneda de 500 yenes, los primeros dos tipos fueron acuñados en 1985 en conmemoración de la exposición de la ciencia y de la tecnología en Tsukuba y en el centenario del Sistema de Gabinete del Gobierno. Las actuales monedas conmemorativas de 500 y de 1.000 yenes honran a las 47 prefecturas de Japón, se empezaron a fabricar en 2008, con 47 diseños únicos planeados para cada denominación. Sólo una moneda por cliente está disponible para los bancos en cada prefectura. Se han acuñado 100.000 monedas de plata de 100 yenes. Aunque las monedas conmemorativas pueden ser gastadas como las ordinarias, normalmente no son vistas en el día a día y no circulan.

En lugar de mostrar el año normal de acuñación, como la mayoría de las monedas de las naciones, los yenes muestran el año del reinado del actual emperador. Por ejemplo, una moneda acuñada en 2009 tendría la fecha Heisei 21 (el 21º año del reinado del Emperador Akihito.

Billetes

La emisión de billetes de yenes empezó en 1872, dos años después de que la moneda fuera introducida. A través de su historia, ha habido billetes desde 10 hasta 10.000 yenes.

Antes y durante la Segunda Guerra Mundial, varias entidades emitán billetes en yenes, el Ministerio de Finanzas y el Banco Imperial Nacional Japonés. Las fuerzas aliadas también emitieron algunos billetes poco después de la guerra. Desde entonces, el Banco de Japón ha sido la autoridad exclusiva de emisión. El banco ha emitido cinco series después de la Segunda Guerra Mundial. Las series E, las actuales, tienen billetes de 1.000, 2.000, 5.000 y 10.000 yenes.

Determinantes del valor

El valor relativo del yen es determinado en los mercados de divisas por las fuerzas económicas de la oferta y la demanda. La oferta del yen en el mercado es gobernada por el deseo de los que los tienen de cambiarlos por otras divisas para comprar mercancías, servicios o activos. La demanda del yen es gobernada por el deseo de los extranjeros de comprar mercancías y servicios en Japón y por su interés en invertir en Japón (comprando activos reales y financieros que están expresados en yenes).

Desde los noventa, el Banco de Japón, el Banco central del país, ha mantenido los tipos de interés bajos para estimular el crecimiento económico. Los tipos de interés a corto plazo respondieron a esta relajación monetaria y cayeron desde el 3,7% hasta el 1,3% entre 1993 y 2008. Los bajos tipos de interés combinados con una liquidez para el yen provocaron que los inversores pidieran dinero prestado en Japón y lo invirtieran en otros países. Esto ha ayudado a mantener el valor del yen bajo comparado con otras monedas.

Moneda de reserva internacional

SDR basket

La valoración de los Derechos Especiales de Giro (SDR) es una cesta de monedas del Fondo Monetario Internacional (FMI), e incluye el yen japonés. El SDR está vinculado a una cesta de monedas correspondiendo el 41,9% al dólar estadounidense, el 37,4% al euro, el 11,3% a la libra esterlina y el 9,4% al yen (en 2011). El porcentaje que le correspondía al yen ha caído desde el 18% en el año 2000. El tipo de cambio del yen japonés está expresado en términos de unidad de moneda por dólar, otros tipos están expresado como dólares por unidad de moneda. El valor de los derechos especiales de giro es calculado diariamente y la cesta de valoración es revisada y ajustada cada cinco años. Los Derechos Especiales de Giro fueron creados en 1969 para apoyar el sistema de tipo de cambio fijo.