Adam Opel

Adam Opel (9 de mayo de 1837 – 8 de septiembre de 1895) fue el fundador de la empresa de automóviles alemana Adam Opel AG.

Biografía

Adam Opel nació el 9 de mayo de 1837 de Wilhelm un cerrajero y su mujer en Rüsselsheim. Adam estudió con su padre hasta los veinte años, cuando recibió su pase de viaje. El pase le permitía ser un aprendiz de cerrajero en Bélgica, en Lieja, Bruselas, y después en París, cuando llegó a mediados de 1858. En París se interesó por una innovación (la máquina de coser). En 1859, fue a trabajar para un fabricante de máquinas de coser para aprender más sobre ellas. El hermano menor de Adam, George, también fue a París para absorber esta nueva tecnología. En 1862, Adam volvió a Rüsselsheim.

El tío de Adam le ofreció un establo que no usaba en Rüsselsheim para establecer su taller en el que construir su propia máquina de coser. En 1863, George volvió de Francia para ayudarle en la lenta producción de máquinas. En abril de 1867, Adam estaba preparándose para construir una nueva fábrica de dos pisos cerca de la estación de tren, cuando su padre murió. Adam añadió una nueva casa a su fábrica y se casó con la hija de una familia adinerada. Sophie trajo con ella una sustanciosa dote, que ayudó a Opel a expandir su planta. En 1870 creó una nueva máquina llamada “Sophia” por su mujer.

En los años 1880, la producción de máquinas de coser se disparó, con una constante expansión de la planta, y en 1899 más de medio millón de máquinas se habían hecho. El millón de máquinas se alcanzó en 1911, el mismo año un incendio destruyó gran parte de la planta. Los hermanos Opel decidieron dejar la producción de máquinas de coser, que no daba tantos beneficios como habían tenido cuando empezaron en el negocio. Pensando a qué mercado se podían dedicar, decidieron intentar producir bicicletas y automóviles que daban más beneficios.

Adam y Sophia tuvieron cinco hijos (Carl, Wilhelm, Heinrich, Friedrich y Ludwig), que cogieron con ganas el negocio de la conducción y llevaron las empresas por el camino de la automoción. Se pensó en las bicicletas cuando la curiosidad de Adam se despertó con una bicicleta alta que vio en París. Intrigado pidió un juego de partes de Inglaterra. Después de montar la bicicleta la probó con desastrosos resultados. Decidió que no tenía nada que hacer con estas “rompedoras de huesos”. Dos cosas cambiaron respecto a lo que había pensado en un principio: vio que podía venderlas con un mayor beneficio que el que podía conseguir con las máquinas de coser; y sus hijos le pidieron bicicletas para ellos mismos.

Para 1886 los Opel habían hecho una bicicleta, y el siguiente año el joven Carl fue a Inglaterra para estudiar la nueva industria y traer muestras de los últimos diseños. Esto llevó a una producción de bicicletas, incluyendo bicicletas bajas y triciclos, para finales de 1887. Los entusiastas de este nuevo medio de locomoción sabían que podían contar con Opel para las más modernas y mejores ideas sobre las bicicletas en Alemania. Cada uno de los hermanos Opel era un gran ganador de carreras.

Adam Opel nunca vivió para ver los automóviles construidos por la compañía que fundó. Murió en 1895. Su testamento estableció una nueva organización para la compañía, en la que su viuda Sophie mantenía el interés principal y sus dos hijos mayores tenían menos participación.

Su primera crisis fue una repentina caída en el boom de las bicicletas en 1898, un colapso causado por la sobreexpansión de los fabricantes de bicicletas. Intentaron seguir adelante. Se introdujeron nuevos productos que mantuvieron más de 1.500 empleos, muchos de los cuales habían crecido en la industria con Opel. La planta de bicicletas se expandió, convirtiéndose finalmente en la mayor de mediados de los veinte, con una capacidad de 4.000 bicicletas al día, con un equipamiento innovador como la aplicación de pintura de forma automática y el equipo de enchapado en salas presurizadas para alcanzar una limpieza ideal.

En los años treinta del pasado siglo, los tiempos cambiarion. En una serie de transacciones entre 1929 y 1931, la familia Operl vendió su negocio, Adam Operl AG a General Motors Corporation de la que se hizo subsidiaria. En 1936, Opel vendió su planta de bicicletas a NSU en Neckarsulm (que había empezado a hacer bicicletas más o menos en el mismo tiempo que Opel). Con los diferentes nombres de la compañía, se han producido 2,5 millones de bicicletas en total.