Isabel Campanario /
Sevilla /
06 feb 2018 / 17:53 h - Actualizado: 06 feb 2018 / 21:02 h.
Andalucía estrenará el próximo 1 de abril una criptomoneda vinculada a algo tan de la tierra como el aceite de oliva, convirtiéndose en «la primera andaluza y española orientada al sector agrícola». Olivacoin tiene su origen en el Departamento de Economía Financiera y Dirección de Operaciones de la Universidad de Sevilla y ha sido desarrollada de forma conjunta con miembros de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la misma universidad, explica Ismael Santiago Moreno, uno de sus impulsores.
El propósito de esta nueva moneda virtual es erigirse en referente para toda la cadena de producción –desde los agricultores hasta los distribuidores– del oro verde, sustituyendo así al fallido intento protagonizado por el Mercado de Futuros del Aceite de Oliva. Esta sociedad se disolvió en mayo de 2016, después de arrancar actividad en 2004 y contar con 250 clientes y computar un promedio anual superior a los 100.000 contratos, «por los cuantiosos desembolsos exigidos y las estrictas exigencias de adaptación y requerimientos normativos y económicos» demandados por Bruselas.
Olivacoin viene a recoger ahora el testigo, consciente de la dificultad que entraña lo novedoso de su propuesta y las reticencias de un sector tan tradicional. Sus primeras tomas de contacto con las distintas partes de la cadena productiva, sin embargo, han sido positivas y existe interés por este revolucionario concepto.
Esta propuesta innovadora aprovecha la tecnología de cadena de bloques (blockchain), en la que se basan las criptomonedas como Bitcoin, para garantizar el registro de la trazabilidad del aceite de oliva –aprovisionamiento, producción, distribución, consumo–, «garantizando y certificando el origen del mismo, de forma fiable y segura, sin necesidad de intermediarios».
En opinión de Ismael Santiago, esta circunstancia permitirá convertir el aceite de oliva en un producto «dotado de inteligencia», facultado gracias a un DNI electrónico que le permitirá interactuar con el resto de agentes de la cadena de suministro.
Este tipo de tecnología de cadena de bloques permite marcar digitalmente cada tarea y proceso en los mercados internacionales, lo que hará que la cadena sea «más eficiente» en sus procesos. ¿Cómo? Aumentando la velocidad del comercio internacional, eliminando considerablemente intermediarios y costes de intermediación, reduciendo el riesgo cambiario, recortando de forma drástica los trámites en la importación y exportación gracias a los contratos inteligentes (smart contracts) y acelerando el cobro y pago internacionales de forma segura en apenas segundos, en base a la tecnología criptográfica en la que se sustentan las monedas virtuales.
Olivacoin pretende convertirse, además, en un observatorio de precios y podría servir para poner fin a uno de los principales problemas del sector: el fraude en la materia prima, puesto que recoge la trazabilidad y evita una posible manipulación.
Tecnología de futuro
El blockchain ofrece un gran potencial que no pasa desapercibido. «El ejemplo de Napster es el más paradigmático. En los años 90 este intercambio de archivos de música no triunfó, pero sí transformó el consumo de música. Queremos hacer lo mismo con el aceite».
De hecho, la Comisión Europea anunció a principios de febrero que invertirá 340 millones de euros hasta 2020 en este tipo de tecnologías para crear sistemas de transacciones digitales. La apuesta inversora, que arrancó en 2013, ya alcanza los 100 millones. «Blockchain alterará la partida. Europa no puede permitirse perder esta oportunidad», advirtió la comisaria de Economía y Sociedades Digitales, Mariya Gabriel, sobre todo en sectores como la asistencia sanitaria, los seguros, las finanzas, la energía, la logística, la gestión de los derechos de propiedad o la administración pública.
La patata caliente de la regulación queda por ahora aparcada en espera de analizar el potencial que ofrecen, así como los riesgos y oportunidades para Europa. Es en esta línea en la que se enmarca la creación de un Observatorio y Foro de la Cadena de Bloques que permitirá a expertos, industria, administraciones y supervisores monitorizar los desarrollos tecnológicos, aprender de las iniciativas existentes y actuar en consecuencia.
Ayer mismo Endesa y Gas Natural Fenosa anunciaron que se han convertido en las primeras compañías de la Península ibérica en realizar una operación de compraventa de energía empleando esta tecnología blockchain. En concreto, las compañías realizaron una transacción por un volumen total de 5,95 GWh de gas natural. El pasado año se realizaron transacciones de demostración pero la de ayer, realizada en la feria E-World en Essen (Alemania), representa la primera operación real de compraventa gracias al proyecto conjunto Enerchain que cuenta con 39 empresas energéticas europeas adheridas a la plataforma.
La ICO de OLIVACOIN es la pionera y líder en España en el ámbito de las materias primas (commodities) según Finnovating:
OLIVACOIN es un tipo de Token ERC-20 que va a funcionar sobre la Blockchain de Ethereum. Para esta ICO se pondrá en marcha una partida de 120 millones de tokens OlivaCoin.
Se considera inicialmente una equivalencia de 1 OlivaCoin = 0,003 ethers. De los cuales saldrán a la venta 120 millones de tokens OlivaCoin. La producción inicial para participantes en la ICO será de 30 millones de tokens OlivaCoin
OLIVACOIN cotizará en los Exchange y tendrá la posibilidad de ser vendido. Este token constituye la base para poder operar en la plataforma B2B de OLIVACOIN y su organización mediante una DAO.
La ICO OLIVACOIN contará con sistemas AML/KYC que se encargará de auditar y certificar todos estos aspectos.
Como instituciones financieras, los MSB deben cumplir con la regulación y leyes relativas al secreto bancario, lo que incluye AML (Anti-Money Laundering) y KYC (Know-Your-Customer). Las operaciones relativas a AML/KYC serán desarrolladas en la ICO.
La ICO OlivaCoin constará de tres fases establecidas de la siguiente manera:
Venta privada. – 20 millones de tokens con un descuento del 40%
Pre-ICO. – 30 millones de tokens con un descuento del 20%
70 millones de tokens a precio inicial del token.
Los tokens que no se vendan en cualquiera de las fases pasarán automáticamente a la siguiente y los tokens no vendidos en la ICO se quemarán directamente.
Los fondos recaudados en la ICO se distribuirán de la siguiente manera:
30%. – Desarrollo de la plataforma OlivaCoin
10%. – Desarrollo del hardware asociado a la plataforma para las pruebas de calidad del aceite
20%. – Desarrollo económico y legal de la plataforma
20%. – Equipo de desarrollo de la propuesta
10%. – Se repartirán fondos de ayuda a la modernización del sector olivarero para las empresas participantes en la preventa inicial de tokens.
5%. – Advisors
5%. – Recompensas
OLIVACOIN tiene su origen en el Departamento de Economía Financiera y Dirección de Operaciones de la Universidad Sevilla y se desarrolla conjuntamente con miembros de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Escuela de esta misma Universidad.
Lo que impulsó el desarrollo de OLIVACOIN era encontrar una alternativa innovadora a la desaparición del Mercado de Futuros del Aceite de Oliva (MFAO), que se produjo principalmente por las estrictas exigencias de adaptación y requerimientos normativos y económicos demandados por la reglamentación comunitaria y por las cuantiosos desembolsos exigidos. La utilidad que ofrecía el MFAO al sector del Aceite de Oliva estaba en la aportación de transparencia al mercado y que cumplía con la función de observatorio de precios, dando cobertura y seguridad ante la volatilidad de los mismos. El MFAO, que comenzó a operar en el 2004, contaba con 250 clientes y tenía un promedio anual de más de cien mil contratos.
OLIVACOIN es un medio de intercambio y pago que se traducirá en una plataforma para la compra/venta de aceite a nivel B2B para los agentes intervinientes en la cadena de suministro global del aceite de oliva, lo que permitirá una mayor agilidad, rentabilidad, liquidez y desintermediación gracias a la integración de una Blockchain propia y de una tecnología IoT, concretada en un sistema experimental analítico de trazabilidad para el aceite de oliva.
El sistema analítico de trazabilidad permitirá comprobar en destino la calidad y respuesta a la oferta del aceite adquirido. El sistema es simple, pero garantizará la efectividad de las compras. Los usuarios de OlivaCoin poseerán un hardware analítico de aceite conectado con la blockchain de OlivaCoin. Una vez que una transacción de aceite se realiza, el usuario receptor del mismo aplicará el sistema de trazabilidad al aceite recibido y sólo una vez que dicho sistema certifique por análisis instantáneo que el aceite responde en calidad y características al aceite realmente comprado, se producirá de forma automática la transacción mediante los smart contracts de OlivaCoin destinados al efecto.
Sobre esta base, se desarrollará una plataforma de tokenización (OLIVACOINS) para las operaciones de compra y venta, a realizarse en el Marketplace, dotando a éste de capacidad tecnológica para la generación de DAOs y Smart Contracts, automatizando de manera segura, veraz e incorruptible todos los procesos y tareas de la cadena de suministro del aceite de oliva, mejorando su eficiencia e integración.
Por último, se podrá gestionar el riesgo del precio del aceite de oliva (volatilidad) a partir de una Mercado Blockchain de Futuros del Aceite de Oliva (MB-FAO), empleando una segura tecnología criptográfica y desarrollando Smart contracts, para las funcionalidades propias y necesarias de la Cámara de Compensación, de tal mercado de futuros (Smart Collateral Contracts).
Llevar la Industria 4.0 (cuarta revolución industrial) al sector económico del Aceite de Oliva y dotar a este sector, y a sus empresas intervinientes, de una mayor autonomía financiera, creando un ecosistema con su propio sistema de pago e inclusive su propia moneda signo (“patrón aceite”).
OLIVACOIN será inicialmente un criptoactivo que respaldará las operaciones de compra y venta de aceite de oliva, gracias a su plataforma de tokenización de activos; pero, además con la vocación futura de que esta criptomoneda termine siendo plenamente respaldada por su subyacente: el aceite de oliva.
Contribuir directamente a la reducción drástica de los costes financieros que soportan las empresas del sector del aceite de oliva.
Contribuir indirectamente a la reducción de un 5% de los costes de aprovisionamiento de las empresas del sector del aceite de oliva, que en España supone un 90% sobre las ventas, lo que genera escasos niveles de Ebitda, que terminan estando claramente en peligro por los costes financieros que suele asumir el sector y la amortización técnica de sus activos no corrientes.
Disponer de un Método eficaz de trazabilidad analítica para el aceite de oliva, que permita, según las prestaciones ofrecidas por la tecnología blockchain: veracidad, transparencia, seguridad, inmutabilidad e incorruptibilidad. Esto ayudará a evitar fraudes alimentarios en el sector y a saber, en todo momento, la calidad que tiene el aceite de oliva, lo que supone mayores garantías para los consumidores, que estarán plenamente informados.
Gracias al modelo de negocio integrado de “Blockchain” e “Internet-of-Things” de Olivacoin se podrá integrar, de manera más eficiente, la cadena de suministro global del aceite de oliva, lo que redundaría en una reducción drástica de costes de intermediación; en la considerable disminución indirecta de los costes de aprovisionamiento de las empresas del sector; en un incremento en la eficiencia de los procesos de la cadena de valor; en una mayor agilidad y mejor adaptabilidad a los cambios del entorno y fomentaría la internacionalización del producto en cuestión.
Reducir al mínimo los riesgos financieros de una fluctuación adversa de los precios del aceite de oliva, mediante el empleo de un Mercado Blockchain de Futuros del Aceite de Oliva (MB-FAO), empleando la tecnología de Smart Contracts, como instrumentos de garantías de la Cámara de Compensación.
OLIVACOIN propone un modelo de negocio conjunto de “Blockchain” e “Internet-of-Things” al que se le integrará un Mercado Blockchain de Futuros para el Aceite de Oliva (MB-FAO), el cual permitirá acercar la industria 4.0. (Cuarta Revolución Industrial) al conjunto de empresas y entidades que forman el sector económico del aceite de oliva. El modelo de negocios se estructura en tres fases: IDENTIFICAR, MARCAR Y ASEGURAR.
Gartner estima que Blockchain generará negocios por valor de 3.100 millones de dólares en 2030; también se estima que el mercado de IoT crecerá hasta los 457.000 millones de dólares para 2020. La expansión de estas tecnologías permitirá cambios antes inimaginables en las industrias.
Para Deloitte (2017), los principales desafíos a los que se enfrenta las cadenas de suministro son los relacionados con el intercambio de la información y la confianza en el seno de las mismas, parámetros críticos para medir la eficacia de éstas.
Blockchain e IoT ofrecen extraordinarias oportunidades para abordar estos retos:
Continuidad de la información: a través de las propiedades inmutables e irrevocables de blockchain, compartir información de manera efectiva entre los diferentes actores involucrados en la cadena de suministro global será clave para asegurar la trazabilidad y reducir los riesgos inherentes.
Accesibilidad a la información: las cadenas de bloques rápidas y transparentes proporcionarán el acceso necesario a la información futura, para aprovechar de manera efectiva la cantidad masiva de datos producidos a lo largo de la cadena de suministro.
Enlace entre los flujos físicos y de información: gracias a IoT, los datos se vincularán a los materiales y productos en las etapas de la cadena de suministro donde la materia se transforma físicamente.
Violaciones del código de conducta y detección de fraude: la necesidad de garantizar que se respete un código ético y de conducta a lo largo de la cadena es necesario para reducir el riesgo reputacional y garantizar la calidad. Los procesos efectivos de detección de fraude apoyados por tecnologías apropiadas serán cada vez más importantes para reducir el riesgo comercial. Esto será habilitado por las características transparentes que ofrece blockchain.
Nuevas prestaciones obtenidas por el consumidor y el productor: el consumidor dispondrá de una visión completa de los bienes comprados (es decir, procedencia, proceso de transformación, transporte) directamente en la cadena de bloques y el productor se beneficiará de un libro mayor integrado y distribuido (blockchain), que le permitirá controlar las entradas y realizar un seguimiento de su propia producción.
La cadena de bloques de la criptomoneda “Olivacoin” permitirá registrar e identificar la trazabilidad del aceite y dotarlo de identidad digital “inteligente”, mediante una tecnología propia de contabilidad distribuida segura, veraz, incorruptible y descentralizada.
El Identificador OLIVACOIN contempla tres tipos de trazabilidad: administrativa, geográfica y química, que en conjunto nos permite estructurar la historia digital del aceite. Analicemos cada una de ellas:
Trazabilidad Administrativa: se refiere a la situación donde se encuentre el aceite dentro de su cadena de suministro y del agente quien ostenta el aceite en ese momento (proveedor, productor, distribuidos, etc.), quién es responsable del mismo en este momento. Esta parte de la historia digital nos describe el recorrido realizado por el producto y, sobre todo, nos da información de los actores implicados en la cadena de valor.
Trazabilidad Geográfica: aquella que se refiere al lugar de origen del aceite de oliva, su certificación y tipos de materias primas y otros insumos empleados. Esta parte de la historia digital nos describe el recorrido del producto y de sus componentes empleados en su fabricación.
Trazabilidad Química: se trazan mediante una metodología experimental analítica los componentes químicos del aceite. Consideramos que esta es la parte principal de la historia digital que genera el identificador de OLIVACOIN.
La historia digital que se genera del aceite de oliva es un mecanismo de información que se ejecuta en un smart contract. Nuestra tecnología de smart contracts recorren la historia digital en la cadena de suministro, garantizando la veracidad del producto, posibilitando la ejecución y el acceso a los fondos asociados a cada agente interviniente.
La Blockchain de la criptomoneda “Olivacoin” permitirá marcar digitalmente cada tarea y proceso de la cadena global de suministro del aceite de oliva en los mercados internacionales, generando nuevas ventajas competitivas como:
El aumento de la velocidad del comercio internacional del aceite de oliva.
La eliminación considerable de intermediarios y de los costes de intermediación.
La reducción del riesgo cambiario al emplear el “Olivacoin”.
La reducción drástica de trámites en los procesos de importación y exportación (créditos documentarios, etc.) gracias a los smart contracts de “Olivacoin”.
La aceleración de los procesos de cobro y pago internacionales seguros en segundos, gracias a la tecnología criptográfica de “Olivacoin”.
Cubrirse significa disponer de un instrumento que compense las pérdidas (o menores beneficios) ocasionadas por variaciones en el precio de un bien. la cobertura de riesgos es la esencia de los mercados de derivados financieros. en resumen, la cobertura es la protección contra un stock existente o que se va a adquirir tomando posiciones en un mercado de futuros.
Por ejemplo, el comprador de aceite de oliva a granel tiene el riesgo de que aumenten los precios, si adquiere contratos de futuros y se concreta el riesgo, el beneficio que obtiene vendiendo los futuros (a un precio más elevado) le permitirá compensar el mayor precio que ha de pagar por el aceite en el mercado de físico. Por su parte, el vendedor de aceite a granel tiene el riesgo de que bajen los precios. Si vende contratos de futuros y se concreta el riesgo, el beneficio que obtiene comprando los futuros (a un precio más bajo) le permitirá compensar el menor precio que recibirá al vender el aceite en el mercado físico.
En OLIVACOIN, pretendemos la automatización distribuida y la criptografía financiera para reducir los riesgos financieros en un mercado de futuros del aceite de oliva, en un contexto blockchain (MB-FAO).
Blockchain hace que las garantías y la custodia económica sean fáciles de administrar: el mercado se abre a las corporaciones y los fondos. Los Smart Contracts pueden eliminar eventos predeterminados a través de acuerdos bilaterales para automatizar la terminación de acuerdos y los usos de los márgenes iniciales, para poder cubrir las brechas de margen de variación.
Además, la tecnología de cadena de bloques proporciona una liquidación mucho más rápida: la garantía podría en pocas horas en lugar de en 2 días, y el riesgo se reduciría en consecuencia. Smart Contracts ofrece un modelo integral, preciso y transparente de contratos y gestión de riesgos.
La arquitectura que plantea OLIVACOIN, de un mercado seguro de derivados en una cadena de bloques pública, podría reducir la regulación gracias a la tecnología contable distribuida que planteamos y a nuestros SMART COLLATERAL COTRACTS.