Así funciona la mochila austríaca

En Austria, cada trabajador cuenta con un sistema individual de indemnización por despido, la consabida mochila. Cada mes, el empresario aporta un porcentaje (1,53%)  del salario bruto del empleado a ese fondo. No obstante, ese dinero no simplemente se acumula, sino que se trata de un fondo gestionado por una caja que lo invierte en búsqueda de un rendimiento, si bien el Estado garantiza el 100% del capital.

La clave está en que ese dinero es todo para el trabajador. Si es despedido, su mochila es su indemnización (independiente de la prestación por desempleo); si cambia de trabajo, su mochila va con él; si decide crear una empresa o trabajar por cuenta propia, puede disponer de ese capital. Además, al jubilarse puede usarse como complemento a la pensión y, en caso de fallecimiento, es heredable. Se podría decir que es como un pequeño plan de pensiones que podemos rescatar en caso de despido.

Ventajas e inconvenientes de la mochila austríaca

No cabe duda de que tanto la mochila austríaca como el contrato único conforman un mercado laboral novedoso y transgresor, planteando un escenario con ciertas incertidumbres en el que destacan algunas ventajas e inconvenientes. Empezaremos por los inconvenientes, porque imagino que os estarán rondando la cabeza:

Inconvenientes

Ventajas