Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).- Traducido de Wikipedia el 24/03/18

La EFTA es un área de libre comercio formada por cuatro estados europeos: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. La organización opera en paralelo a la Unión Europea y los cuatro miembros participan en el Mercado Único Europeo.

La EFTA fue históricamente uno de los dos bloques de comercio dominantes de Europa Occidental, pero ahora es mucho menor y está íntimamente asociada a su histórico competidor, la Unión Europea. Fue establecida el tres de mayo de 1960 para ser un bloque comercial alternativo para aquellos estados que no podían o no querían unirse a la Comunidad Económica Europea (que finalmente se convirtió en la Unión Europea). La Convención de Estocolmo, para establecer la EFTA, fue firmada el cuatro de enero de 1960 en la capital sueca por siete países (conocidos como los siete periféricos)

Desde 1995, sólo permanecen dos de los miembros fundadores (Noruega y Suiza). Los otros cinco, Austria, Dinamarca, Portugal, Suecia y el Reino Unido, han ingresado en la Unión Europea. La Convención inicial de Estocolmo fue seguida por la Convención de Vaduz, que tenía como objetivo crear un marco adecuado para continuar la expansión y liberalización del comercio, entre los estados miembros y con el resto del mundo.

Aunque la EFTA no es una unión aduanera y los estados miembros tienen todo el derecho a entablar acuerdos bilaterales de comercio con terceros países, la asociación ha coordinado la política comercial. Por ello, sus estados miembros han firmado acuerdos de libre comercio con la Unión Europea y con otros países. Para participar en el Mercado Único Europeo, Islandia, Liechtenstein y Noruega forman parte del Área Económica Europea (AEE), de acuerdo a lo regulado por la Autoridad de Vigilancia de la EFTA y el Tribunal de la EFTA. Sin embargo, Suiza tiene un conjunto de acuerdos bilaterales con la Unión Europea.

Historia.-

El 12 de enero de 1960, el Tratado de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) fue iniciado en el Salón Dorado del Palacio del Príncipe de Estocolmo. Estableció la progresiva eliminación de los aranceles de productos industriales, pero no afectó a los productos agrícolas o pesqueros.

La principal diferencia entre la Comunidad Económica Europea y la EFTA fue que la última no tenía aranceles comunes externos mientras que la primera sí los tenía: cada miembro de la EFTA tenía libertad para establecer sus aranceles individuales o sus acuerdos de libre comercio con los países que no pertenecían a la EFTA. A pesar de esta modesta iniciativa, los resultados financieros fueron excelentes y ello estimuló e incrementó el volumen del comercio entre sus miembros desde los 3,5 miles de millones de dólares de 1959 a los 8,2 de 1967.

Después de la adhesión de Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido a la Comunidad Económica Europea en enero de 1973, la EFTA empezó a perder fuerza. Portugal (1985), seguida en 1995 por Austria, Finlandia y Suecia, dejaron la EFTA para entrar en la Unión Europea. Cuatro estados permanecieron: Suiza, Noruega, Liechtenstein e Islandia.

Fondo portugués.-

El Fondo portugués fue establecido en 1975 cuando Portugal era aun miembro de la EFTA. Se creó para proveer fondos para el desarrollo de Portugal después de la Revolución de los Claveles y la restauración de la democracia y la descolonización de sus posesiones en ultramar. Esto fue seguido por un período de boicot económico de la mayoría de la comunidad internacional, que dejó a Portugal económicamente subdesarrollada comparada con el resto de la Europa Occidental. Cuando Portugal dejó la EFTA en 1985 para unirse a la Comunidad Económica Europea, los miembros que siguieron en la EFTA decidieron seguir ayudando económicamente a Portugal. El Fondo originalmente tomó la forma de un préstamo a bajo interés por parte de los estados miembros de la EFTA por un valor de 100 millones de dólares. El pago del mismo iba a comenzar originalmente en 1988, sin embargo, la EFTA decidió posponer el comienzo del pago hasta 1998. El Fondo portugués ha sido disuelto ya.

Miembros.-

Los estados miembros de la EFTA fueron: Austria, Dinamarca, Noruega, Portugal, Suecia, Suiza y el Reino Unido. Durante los sesenta, se llamaba a estos países los Siete periféricos, en oposición a los Seis centrales de la Comunidad Económica Europea.

Finlandia se hizo miembro asociado en 1961 y miembro definitivo en 1986, e Islandia se unió en 1970. El Reino Unido y Dinamarca se unieron a la Comunidad Económica Europea en 1973 y, por consiguiente, dejaron de ser miembros de la EFTA. Portugal también dejó la EFTA por la Comunidad Europea en 1986. Liechtenstein se unió a la EFTA en 1991 (anteriormente sus intereses habían sido representados por Suiza). Austria, Suecia y Finlandia se unieron a la Unión Europea en 1995 y dejaron de ser miembros de la EFTA.

Dos veces, en 1973 y en 1995, el gobierno noruego intentó unirse a la Unión Europea (todavía Comunidad Económica Europea en 1973) y, para hacerlo, dejó la EFTA. Sin embargo, las dos veces, la entrada a la Unión Europea fue rechazada por referendum, dejando a Noruega en la EFTA. Islandia intentó entrar en la Unión Europea en 2009 debido a la crisis financiera islandesa de 2008-2011, pero sigue aún en la EFTA.

Otras negociaciones.-

Entre 1994 y 2011, se discutió la entrada en la EFTA de Andorra, San Marino, Mónaco, la Isla de Man, Turquía, Israel, Marruecos y otros.

Mónaco, Andorra y San Marino.-

En noviembre de 2012, después de que el Consejo de la Unión Europea hubiera pedido una evaluación de las relaciones con Mónaco, Andorra y San Marino, que describieron como “fragmentada”, la Comisión Europea publicó un informe señalando las opciones para su integración en la UE. A diferencia de Liechtenstein, que es miembro del AEE y del Área de Schengen, las relaciones con estos tres estados están basadas en un conjunto de acuerdos que cubren temas específicos. El informe examinó cuatro alternativas a la situación actual:

- Una aproximación sectorial con acuerdos separados con cada estado cubriendo un área política entera.

- Un acuerdo marco de asociación multilateral con los tres estados

- La entrada en el AEE

- La entrada en la UE

Sin embargo, la Comisión dijo que la aproximación sectorial no comprendía los temas principales y que era innecesariamente complicada, además, los miembros de la UE rechazaban esta entrada en el futuro cercano porque “las instituciones de la UE no están actualmente adaptadas a la adhesión de países tan pequeños”. Las otras opciones, ser miembros del AEE y del Acuerdo Marco de Asociación con los estados, fueron encontrados viables y fueron recomendados por la Comisión. En respuesta, el Consejo solicitó que las negociaciones con los tres microestados para una integración en el futuro continuaran, y que fuera preparado un informe para finales de 2013 detallando las implicaciones de los dos alternativas viables y las recomendaciones de cómo proceder.

Como la pertenencia al AEE está actualmente abierta solamente a los estados miembros de la EFTA o de la UE, se requiere el consentimiento de los estados miembros de la EFTA para que puedan unirse al AEE sin hacerse miembros de la UE. En 2011, Jonas Gahr Store, Ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, que es estado miembro de la EFTA, dijo que el hecho de que los microestados fueran miembros de la EFTA/AAE no era el mecanismo apropiado para su integración en el mercado interno debido a sus diferentes requerimientos con grandes países como Noruega, y sugirió que una asociación simplificada sería mejor para ellos. Espen Barth Eide, sucesor de Stores, respondió al informe de la Comisión a finales de 2012 cuestionándose si los microestados tenían suficiente capacidad administrativa para cumplir las obligaciones del AEE. Sin embargo, dijo que Noruega estaba abierta a la posibilidad de que los microestados fueran miembros de la EFTA si ellos quisieran solicitar su ingreso, y que el país no había llegado a una decisión definitiva sobre la materia. Pascal Schafhauser, el Consejero de la Misión de Liechtenstein para la UE, dijo que Liechtenstein, otro estado miembro de la EFTA, estaba dispuesta a discutir la entrada en el AEE. Sin embargo, sugirió que la opción de entrada directa en el AEE de los microestados debería ser considerada. El 18 de noviembre de 2013, la Comisión de la UE concluyó que “la participación de los estados pequeños en el AEE no era una opción viable en ese momento debido a razones políticas e institucionales”, y que los Acuerdos de Asociación eran un mecanismo más viable para integrar a los microestados en el mercado interno.

Noruega.-

El electorado noruego ha rechazado los tratados de adhesión a la UE en dos referendums. Cuando se hizo el primer referendum en 1972, su vecino, Dinamarca, entró. Después del segundo referendum en 1994, otros dos vecinos nórdicos, Suecia y Finlandia, entraron en la UE. Los dos últimos gobiernos de Noruega ni han querido ni han podido avanzar positivamente, ya que tienen gobiernos de coalición con la oposición.

Suiza.-

Desde que Suiza rechazó entrar en el AEE en referendum en 1992, más referendums para entrar en la UE se han llevado a cabo, la última vez en 2001. Fueron todos rechazados.

Islandia.-

El 16 de julio de 2009, el gobierno de Islandia solicitó formalmente entrar en la UE, pero el proceso de negociación se suspendió desde mediados de 2013, y en 2015 los ministros de exteriores retiraron su solicitud.

Islas Feroe.-

A mediados de 2005, los representantes de las Islas Feroe quisieron unirse a la EFTA. Según el artículo 56 de la Convención de la EFTA, sólo pueden unirse a la EFTA los estados soberanos. Las Feroes pertenecían a Dinamarca, y no eran un estado soberano. Consecuentemente, consideraron la posibilidad de que el “Reino de Dinamarca, en lo que se refiere a las Feroe” pueda unirse a la EFTA, aunque el gobierno danés ha dicho que ese mecanismo no permitiría a las Feroes convertirse en un miembro separado del AEE ya que Dinamarca era ya parte del AEE.

Reino Unido.-

El Reino Unido fue cofundador de la EFTA en 1960, pero dejó de ser miembro para entrar en la Comunidad Económica Europea. El país convocó un referéndum en 2016 para salirse de la UE (conocido como Brexit”) que dio como resultado que un 51,9% votara a favor de salir de la UE. Aunque el referéndum era solo consultivo, el gobierno del Reino Unido hizo caso del resultado. Una investigación de 2013 presentada al Parlamento del Reino Unido propuso varias alternativas a los miembros de la UE para que permitieran su acceso al mercado interno de la UE, incluyendo seguir en el AEE como miembro de la EFTA, o el modelo suizo con varios tratados bilaterales que cubrieran las cláusulas del mercado único.

En la primera reunión después del referéndum del Brexit, la EFTA reaccionó diciendo que estaban abiertos al Reino Unido y que Gran Bretaña tenía muchos temas en los que trabajar. El presidente de Suiza Johann Scheneider-Ammann dijo que su vuelta haría más fuerte a la asociación. Sin embargo, en agosto de 2016 el gobierno noruego expresó reservas. La ministra de asuntos europeos de Noruega Elisabeth Vik Aspaker, dijo al periódico Aftenposten: “No es cierto que sea una buena idea que un país grande entre en esta organización. La desequilibraría y no necesariamente en interés de Noruega”.

A finales de 2016, el Primer Ministro Escocés dijo que su prioridad no era que siguiera todo el Reino Unido en el mercado único pero que se pudiera dejar sólo a Escocia dentro del AEE era una opción que debería estudiarse. Sin embargo, otros estados de la EFTA dijeron que sólo los estados soberanos podían ser elegidos miembros, por eso, sólo podía entrar si se independizara del Reino Unido.

Organización.-

La EFTA es gobernada por el Consejo de la EFTA y mantenida por el Secretariado de la EFTA. Además, en conexión con el Acuerdo del AEE de 1992, se establecieron otras dos organizaciones, la Autoridad de Vigilancia de la EFTA y el Tribunal de la EFTA.

Consejo.-

El Consejo de la EFTA es el principal órgano de gobierno de la EFTA. El Consejo se reúne usualmente ocho veces al año a nivel de embajadores (representantes de delegaciones en la EFTA) y dos veces al año a nivel ministerial. En las reuniones del Consejo, las delegaciones consultan entre ellas, negocian y deciden en temas políticos sobre la EFTA. Cada Estado miembro es representado y tiene un voto, aunque las decisiones son alcanzadas usualmente por consenso.

El Consejo discute especialmente materias relativas al desarrollo de las relaciones de la EFTA con terceros países y la dirección de acuerdos de libre comercio, y mantiene bajo revista las relaciones con la UE. Es un mandato amplio para considerar posibles políticas para promover los objetivos generales de la Asociación y para facilitar el desarrollo de vínculos con otros estados, uniones de estados u organizaciones internacionales. El Consejo también dirige las relaciones entre los estados de la EFTA bajo la Convención de la EFTA. Las cuestiones relativas al AEE se llevan por un Comité en Bruselas.

Secretariado.-

El funcionamiento diario del secretariado está dirigido por la Secretaria General Kristinn F. Arnason, que es ayudada por dos Vicesecretarios Generales, uno en Génova y otro en Bruselas. Los tres puestos están repartidos entre los Estados Miembros. La división del Secretariado refleja la división de las actividades de la EFTA. El Secretariado emplea aproximadamente a 100 personas, de las cuales un tercio están en Génova y dos tercios están en Bruselas y en Luxemburgo.

El Cuartel General de Génova se encarga de la dirección y la negociación de acuerdos de comercio con países que no son de la UE, y da apoyo al Consejo de la EFTA.

En Bruselas, el Secretariado da apoyo a la dirección del Acuerdo del AEE y asiste a los estados miembros en la preparación de nueva legislación para la integración en el Acuerdo del Área. El Secretariado también asiste a los estados miembros en la elaboración de la toma de decisiones de la UE.

Las dos trabajan juntas para llevar a la práctica las estipulaciones de la Convención de Vaduz en el Área de Libre Comercio de la EFTA.

La Oficina Estadística de la EFTA en Luxemburgo, contribuye al desarrollo de un sistema estadístico europeo amplio. La Oficina Estadística de la EFTA está en el Eurostat, la Oficina Estadística de la UE en Luxemburgo, y funciona como un vínculo entre el Eurostat y el Instituto Nacional de Estadística de la EFTA. El principal objetivo de la Oficina Estadística de la EFTA es promover la inclusión total de los estados de la EFTA en el Sistema Estadístico Europeo, ofreciendo datos estadísticos comparables y armonizados para apoyar el proceso de cooperación entre la EFTA y la UE dentro y fuera del Acuerdo del AEE. La cooperación también se refiere a programas de cooperación técnica con terceros países y entrenamiento de los estadísticos europeos.

Instituciones del AEE.-

Un comité conjunto de los estados del AEE y de la Comisión Europea (representando a la UE) tiene la función de extender las leyes relevantes de la UE a los países no miembros de la UE. Un Consejo del AEE se reúne dos veces al año para decidir sobre las relaciones globales de los miembros del Área.

Las actividades del AEE están reguladas por la Autoridad de Vigilancia de la EFTA y el Tribunal de la EFTA. La Autoridad de Vigilancia de la EFTA y el Tribunal de la EFTA regulan las actividades de los miembros de la EFTA en lo que se refiere a sus obligaciones en el AEE. Como Suiza no es miembro del AEE, no participa en estas instituciones.

La Autoridad de Vigilancia de la EFTA desempeña un papel para los miembros de la EFTA equivalente al de la Comisión Europea para la UE, como “guardián de los tratados” y el Tribunal de la EFTA desempeña un papel equivalente al del Tribunal Europeo de Justicia.

El plan original para el AEE no contaba con el Tribunal de la EFTA ni con la Autoridad de Vigilancia de la EFTA; el Tribunal Europeo de Justicia y la Comisión Europea estaban para desempeñar estos papeles. Sin embargo, durante las negociaciones para el acuerdo del AEE, el Tribunal Europeo de Justicia informó al Consejo de la UE que sería una violación de los tratados dar a las instituciones esos poderes con respecto a los estados no miembros. Por consiguiente, en su lugar, se aplicó el acuerdo actual.

El AEE y las Concesiones de Noruega.-

El AEE y las Concesiones de Noruega son las contribuciones financieras de Islandia, Liechtenstein y Noruega para reducir las disparidades sociales y económicas en Europa. Fueron establecidas con la ampliación del AEE de 2004, que trajo a la UE a Islandia, a Liechtenstein y a Noruega al Mercado Interno. En el período desde 2004 hasta 2009, un proyecto de financiación de 1.300 millones de euros estuvo disponible en los 15 estados beneficiados en la Europa Central y del Sur. El AEE y las Concesiones de Noruega son administradas por la Oficina de Mecanismo Financiero, que está afiliada al Secretariado de la EFTA en Bruselas.

Ubicaciones.-

El Secretariado de la EFTA está en Génova, Suiza, pero también tiene oficinas en Bruselas, Bélgica y en Luxemburgo. La Autoridad de Vigilancia de la EFTA está en Bruselas (en la misma localización que la Comisión Europea) mientras que el Tribunal de la EFTA está en Luxemburgo (la misma localización que el Tribunal Europeo de Justicia).

Relaciones con la UE.-

Excepto Suiza, los miembros de la EFTA son también miembros del AEE. El AEE comprende tres estados miembros de la EFTA y 28 estados miembros de la UE, incluyendo a Croacia que está solicitando su entrada y está pendiente de ratificación por todos los países del AEE. Fue establecida el 1 de enero de 1994 por un acuerdo con la Comunidad Europea (que se había convertido en la UE dos meses más antes). Permite a los países de la EFTA-AEE participar en el Mercado Interno de la UE sin ser miembros de la UE. Adoptan casi toda la legislación de la UE relativa al mercado único, excepto las leyes sobre agricultura y pesca. Sin embargo, contribuyen e influyen también en la formación de nuevas políticas y legislaciones relevantes del AEE en su primera fase como parte de un proceso de toma de decisiones. Un estado de la EFTA, Suiza, no ha entrado en el AEE pero tiene varios acuerdos bilaterales, incluyendo el acuerdo de libre comercio, con la UE.

Libre movimiento de personas dentro del AEE.-

Los ciudadanos de los estados miembros de la EFTA disfrutan de libertad de movimiento en los territorios de los otros, de acuerdo con la convención de la EFTA. Los nacionales de la EFTA también disfrutan de libertad de movimiento en la UE. Los nacionales de la EFTA y los ciudadanos de la UE no sólo no necesitan visado sino que además pueden legalmente entrar y residir en los países de los otros estados. La Directiva de los Derechos de los Ciudadanos (llamada a veces la “Directiva del Movimiento Libre”) define el derecho del libre movimiento de los ciudadanos del AEE, que incluye a los tres estados miembros de la EFTA (Islandia, Noruega y Liechtenstein) y a los estados miembros de la UE. Suiza, que es miembro de la EFTA pero no lo es del AEE, no está obligado por la directiva pero tiene un acuerdo bilateral de libre movimiento con la UE.

Como resultado, de facto, un ciudadano de un país de la EFTA puede vivir y trabajar en el resto de los países de la EFTA y en todos los países de la UE, y un ciudadano de la UE puede vivir y trabajar en cualquier país de la EFTA (pero para votar y trabajar en campos sensibles, tales como gobierno, policía y ejército, se requiere a menudo la ciudadanía, y los no ciudadanos pueden no tener los mismos derechos en lo que se refiere al estado de bienestar y al subsidio de desempleo que los ciudadanos.

Doble ciudadanía.-

Desde que cada país de la EFTA y de la UE pueden hacer sus propias leyes de ciudadanía, la doble nacionalidad no es siempre posible. De los países de la EFTA, Islandia y Suiza lo permiten (en Suiza, las condiciones para la naturalización de los inmigrantes varían según la región), pero en Noruega sólo en casos excepcionales, y en Liechtenstein sólo para los ciudadanos por ascendencia, pero no para extranjeros que quieran naturalizarse.

Algunos países que no pertenecen ni a la EFTA ni a la UE tampoco permiten la doble ciudadanía, por eso, los inmigrantes que quieren naturalizarse deben a veces renunciar a su antigua ciudadanía.